«SEÑORA PERSEVERANCIA». imagen tomada con el teléfono, julio del 2013.
La Tierra se mueve sobre su eje y alrededor del Sol.
Y en ese movimiento vamos acotando el tiempo, lo contamos, es lineal y una construcción nuestra. Supongo que las vueltas que da la Tierra sobre su eje y sobre el Sol son las mismas. Al contarlas, construimos el tiempo.
Hay otros pequeños soles que se mueven alrededor de la Tierra. Esta mujer es uno de ellos. En mi fantasía la llamo «SEÑORA PERSEVERANCIA». Para mí ella construye otro Tiempo, ese que todavía no puedo alcanzar.
La primera vez que coincidí con esta «tejedora de vida» fue en Granada en el año 2002. Por aquel entonces yo vivía en esa ciudad vendiendo mis cuadritos en el Paseo de los Tristes, debajo de La Alhambra y junto al Río Darro.
Su trabajo me llamó la atención. Pero más su filosofía de vida. No tenía más equipaje que el que vemos en la imagen.
Diez años después me la encontré en Donosti. No nos conocemos, pero aún así, fue un encuentro emocionante. Solamente ver su figura tejiendo esos fantásticos cuadros constituyó un verdadero viaje interior.
No sé cómo explicarlo.
Ahora pienso que coincidir con ella es algo parecido a romper la barrera Espacio-Tiempo, tal como la entendemos. Y de hecho, aunque hayan pasado un puñado de años, cuando la veo parece que ella sigue igual…tejiendo con paciencia esas obras de Arte. Igual que el movimiento de rotación y traslación de la Tierra, que parece ser siempre el mismo.
Es como un espejo para mí. Pero para intentar verme desnudo, sin lo que he conseguido en este puñado de años, sin lo físico, tangible y cuantificable, no para medir ese tiempo lineal… sino para intentar ver a ALATZ, a mi ser.
Podría pensar que desde la primera vez que la vi he ido construyendo muchas cosas que quiero y cuantificar ese trayecto por la cantidad de logros que he ido consiguiendo. Pero estaría hablando del mismo tiempo medible, lineal y físico del principio.
Creo que la pintura que realizo me puede ayudar a esto mismo, pero corro el riesgo de esconderme también detrás de ella, que los logros o fracasos que he ido consiguiendo tapen mi voz interior.
Algo me dice que ya estoy cansado de pintar para conseguir estos logros. Quiero mostrarme yo mismo.
A la SEÑORA PERSEVERANCIA la he visto en otra ocasión, la que corresponde a esta fotografía. Fue el año pasado (2013) en plenos «San Fermines».
Le doy las gracias por alimentar mi fantasía y mostrarme otra REALIDAD…
el arte como herramienta 