«NO HAY ESCULTURAS…TODOS SOMOS ESCULTURAS». fotografía tomada con el teléfono en Place des Vosges, París.
Ahora comprendo…
Bueno, ya lo había entendido antes…pero ahora lo he experimentado.
Hay acumulación de Arte; de imágenes; de cuadros; de esculturas; de diseño; de ilustraciones; de música; de teatro…una auténtica borrachera.
Pero curiosamente falta creatividad, entendida como la capacidad de vivir y adaptarse a los cambios diarios (internos y externos), que son muchos…
Pienso que el Arte más revolucionario es aquel que empuja al espectador a la acción. Y en ese sentido un Taller de Arte; una sesión de Arteterapia; mostrar el proceso creativo en directo… es lo más contemporáneo que puede haber, por ahora. Y verdaderamente político… y social.
«Enseña a pescar, no des peces»… nos educaban de niños… a la vez que concedíamos demasiada importancia a acumular peces. Gran contradicción.
Pero se acaba la mentira…o debería.
Nuestra vida, la de cada uno de nosotros, es nuestra obra de Arte más preciada. Y el Arte es simplemente una herramienta que me ayuda a ver, a estar receptivo y sensible. A cuidarla y mimarla. Todas las herramientas son pocas en estos tiempos, y ninguna es más importante que otra. Cada uno que encuentre la suya…
Manos a la obra.
Jo ta ke!!!