Nada es por casualidad. Está claro que estabas en sinergia con la ciudad y mirabas con ojos abierto el camino, deteniéndote en lo que la mayoría pasaríamos por alto. Yo pienso que esas experiencias son posibles precisamente cuando vamos sin prisas ni pretensiones, sin expectativas de que vamos a encontrarnos con algo expectacular y que vamos a ser los primeros en darnos cuenta. Es un LUJO eso que haces, y te agradezco que lo compartas. Gracias.
Gracias por tus letras, ANTONIA. La verdad es que también llegan en un momento nada casual, ja, ja, ja…cuando me encuentro nadando en medio de un mar de incertidumbre y las dudas sobre continuar con mi trabajo me asaltan. En algo me he descuidado para que las pretensiones se hayan colado desequilibrándome un poco. Por ello, te agradezco con sinceridad tu COMENTARIO pues hace que el arte no sea morirse de frío. Un abrazo.
Nada es por casualidad. Está claro que estabas en sinergia con la ciudad y mirabas con ojos abierto el camino, deteniéndote en lo que la mayoría pasaríamos por alto. Yo pienso que esas experiencias son posibles precisamente cuando vamos sin prisas ni pretensiones, sin expectativas de que vamos a encontrarnos con algo expectacular y que vamos a ser los primeros en darnos cuenta. Es un LUJO eso que haces, y te agradezco que lo compartas. Gracias.
Gracias por tus letras, ANTONIA. La verdad es que también llegan en un momento nada casual, ja, ja, ja…cuando me encuentro nadando en medio de un mar de incertidumbre y las dudas sobre continuar con mi trabajo me asaltan. En algo me he descuidado para que las pretensiones se hayan colado desequilibrándome un poco. Por ello, te agradezco con sinceridad tu COMENTARIO pues hace que el arte no sea morirse de frío. Un abrazo.