«ME GUSTA, NO ME GUSTA». ceras, acrílicos, spray, purpurina oro y óleo sobre papel. 100 X 70 cms. 14-01-14.
La verdad es que a mi NO ME GUSTA. O mejor dicho, me tengo que familiarizar con la imagen. Como cuando necesitas escuchar una canción muchas veces para que acabe gustándote. O sumar a ese producto una experiencia que logre hacerla tuya. Se que lo que hoy no me gusta mañana igual sí…
Normalmente todo lo nuevo no nos gusta…debemos introducir el Tiempo para adaptarnos, realizar un pequeño movimiento en nosotros mismos para aprehenderlo o quizás, en el peor de los casos, esperar a que alguien nos diga que ese cuadro es bueno…
Este movimiento implica inseguridad. Abandonar nuestra comodidad y a menudo nuestra creencia de que sabemos. Es curioso, al ser humano le cuesta mucho realizar este movimiento, nos quedamos fijados hasta en lo que nos causa sufrimiento. Tenemos miedo al cambio, a evolucionar. A la inseguridad. A sentirnos sin control…
Cuando Reyes vio la imagen me dijo «que raro es el cuadro que has hecho hoy, no parece que sea tuyo». Y es cierto, es extraño. Le contesté que eso es lo bueno que tiene el Arte, me permite situarme en una experiencia diferente, realizar algo extraño y no sucederme nada… o tal vez sí: ampliar un poco la imagen que tengo de mi. Podría decir…¿Mover el «punto de encaje»?…
Llevo bastante tiempo haciendo obras que no persiguen una calidad estética, no busco que gusten…quiero otra cosa. No antepongo la idea de belleza a mi proceso creativo. Lo que realizo mientras pinto es una comunicación conmigo mismo, y en este ejercicio de toma de decisiones en el presente (aquí y ahora) tiene lugar la fluidez . Al final, lo que me interesa de veras es sentirme en movimiento. Creo que la principal causa del sufrimiento es quedarse fijado, es decir, no ser «un proceso vivo, que cambia, que respira, que siente, que fluctúa» (Carl Rogers). Y utilizo el Arte como herramienta para lograr ese movimiento. Y observarlo. Siento que mi proceso creativo, la experiencia de crear, va por delante mio.
En la imagen se ve a una persona exclamando cuando observa un cuadro. Parece que la imagen que ve le lleva a otra perspectiva. La otra persona mira fijamente al espectador…quizás planteándole las preguntas que yo mismo me hago…
¿El Arte sólo sirve para crear artistas?
Pienso que su función es ayudar a crear personas en movimiento, tanto para el que lo produce como para el que lo observa. Es tan importante que me guste una obra como que no lo haga. Si me gusta, de alguna forma me sentiré reflejado en ella y sabré que es lo que me agrada o podré indagar sobre por qué me gusta… de la misma forma ocurrirá cuando el cuadro me desagrade. Lo importante es entrar en esa comunicación con uno mismo cuando observamos algún producto artístico.
Marc Rothko afirmaba que «el cuadro que realiza un artista ya no le pertenece», no es una prolongación de su brazo…es decir, no pasa nada que una obra no nos guste, aunque esa obra la haya hecho yo, ¡es sólo una imagen!…parece que cuando decimos que algo nos gusta queremos decir «qué bueno es este artista«…pero que coño, el Arte sirve para hacernos avanzar, para comunicarnos con nosotros mismos…no para darle unas palmaditas en la espalda al artista.
No sé por que todavía nadie ha marcado la casilla de no me gusta en ninguno de mis trabajos en facebook. Voy a mandar una carta a los responsables para que esa casilla la quiten, total, no estamos preparados para que alguien nos diga: no me gusta lo que haces.