«HOMENAJE A BIGAS LUNA». fotografía tomada con el teléfono.
No sigo mucho el cine…
Pero en cuanto vi esta escena en Pagozelai rumbo a Zarautz me acordé de BIGAS LUNA. Parece evidente la relación del juego de palabras de su nombre con la imagen.
El cineasta nos dejó este mismo año. Desconocía que había creado junto a su compañera una empresa de agricultura ecológica y que cultivaba tomates con la misma pasión que hacían despertar sus películas.
Y que fue pintor. Por lo que he visto pintaba grandes lonas que luego dejaba a la intemperie para que la Naturaleza continuara su trabajo. «Con la pintura me descubro a mí mismo», he leído en una entrevista suya. Estaba interesado en el deterioro y el paso del Tiempo.
Soy de los que siente que el acto de crear es algo sexual y a menudo erótico.
Pasional.
Y la viga de la imagen viene a apuntalar esta idea.
Y esta otra: tengo que dejar de pensar tanto en pintar y comer más ensalada de tomate. Ja, ja, ja…
Gracias por despertar mis fantasías.