«AZALOREA – COLIFLOR». Escultura realizada con papel de periódico; cinta de carrocero y espuma de poliuretano. Pintada con acrílicos y esmalte. 77x35x30 CMS.

«ZORRILLO Y LORO CONVERSANDO SOBRE LA ESTUPIDEZ DEL SER HUMANO». collage, ceras y acrílicos sobre papel. 100×70 cms

«REGRESA A LA LUZ CON LA CERTEZA QUE EN LA OSCURIDAD TAMBIEN HAY VIDA». ceras, collage, plastidecores, pintura en espray y acrílicos sobre papel. 100×70 CMS.

«TOUMAÏ – ESPERANZA DE VIVIR». collage, pintura en espray, acrílicos y ceras sobre lienzo. 142×112 cms.

El pasado 31 de diciembre realicé este cuadro de gran formato que quise titular «DEJARÉ UNA BONITA CALAVERA».

Ayer , dos de enero, tuvimos la suerte de visitar el Museo de la Evolución Humana en Burgos. Traer a la conciencia la cantidad de millones de años que llevamos como especie aventurándonos en este fantástico planeta, me ayudó a RELATIVIZAR nuestro Tiempo presente insignificante en todo este desarrollo.

Algo parecido siento cada vez que visito el Planetario de Iruñea. Ayudándome a RELATIVIZAR el insignificante Espacio que ocupamos en el inmenso Universo.

Dos lugares que son necesarios revisitar cada cierto tiempo para desempolvarnos esta especie de importancia que nos concedemos gratuitamente.

El caso es que en el MEH de Burgos, descubrí cómo en el año 2001, en la República del Chad, Michel Brunet y su equipo descubrieron un cráneo casi intacto de una nueva especie de hace entre 6 y 7 millones de años que llamaron sahelanthropus tchadensis.

El cráneo se conoce popularmente como TOUMAÏ, que en idioma GORAN significa «ESPERANZA DE VIVIR».

Decidí cambiar el título de mi obra para llamarla como denominan en el Sahel a los niños que nacen antes de la estación seca.